3 consejos para que tu bebé duerma toda la noche y descanse bien

Lograr que un bebé duerma toda la noche puede ser un desafío para los padres. Sin embargo, implementar algunas estrategias sencillas puede facilitar este proceso y contribuir al bienestar del bebé y de sus padres. Este artículo presenta tres consejos prácticos. Se abordará la importancia de establecer una rutina consistente, crear un ambiente seguro y confortable, y fomentar hábitos saludables de sueño. Estos elementos son clave para alcanzar un descanso reparador.

Establecer una rutina de sueño consistente

Crear un horario de sueño regular y un ambiente tranquilo antes de acostar al bebé es fundamental para desarrollar hábitos saludables de descanso. Establecer una hora adecuada para dormir y mantenerla constante ayuda al cuerpo del bebé a reconocer el momento de relajarse, mientras que un entorno con luces bajas y poco ruido favorece el descanso. Incorporar rutinas relajantes, como un baño tibio seguido de un masaje o la lectura de cuentos, contribuye a calmar al bebé y a reforzar asociaciones positivas con el sueño. La constancia en estas prácticas brinda seguridad, lo que puede traducirse en un sueño más reparador y apoyar el desarrollo emocional y cognitivo a largo plazo.

Crear un ambiente seguro y confortable para el sueño

Un espacio seguro y confortable es esencial para un descanso reparador del bebé. Es importante que duerma en una cuna firme y plana, siempre boca arriba para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). La habitación debe mantener una temperatura óptima (20–22 °C) y buena ventilación, evitando el sobrecalentamiento. Además, la cuna debe estar libre de objetos como mantas, almohadas o juguetes que puedan representar riesgos.
Compartir la habitación con los padres, pero no la cama, facilita la lactancia nocturna y permite una mayor supervisión, lo que contribuye a disminuir el riesgo de SMSL.

Fomentar hábitos de sueño saludables

Fomentar hábitos de sueño adecuados mejora la calidad de descanso del bebé y apoya su desarrollo. Es fundamental reconocer señales de cansancio —como frotarse los ojos, irritabilidad o desinterés por jugar— para establecer rutinas oportunas. Los bebés de 1 a 3 meses requieren entre 14 y 17 horas de sueñodiarias.
Promover el auto consuelo permite que el bebé aprenda a volverse a dormir solo tras un despertar nocturno, manteniendo el ambiente con luces bajas y voz en susurros para evitar estímulos.

El Centro Educativo Siglo XXI ofrece recursos y asesoría para apoyar a los padres en la creación de rutinas de sueño saludables, además de una comunidad de cuidado integral para bebés inscritos en el área de lactantes.